Esta propiedad, anteriormente abandonada, se encontraba en un estado de completa decadencia. El espacio fue completamente reimaginado y renovado desde su estructura original, revelando una serie de hermosos arcos que habían permanecido ocultos bajo falsos techos. Se instalaron nuevas instalaciones eléctricas, una cocina a medida y tres baños de diseño. El antiguo almacén se transformó en un dormitorio principal con baño en suite, conectado armoniosamente a la zona principal mediante un pasillo de cristal. El resultado es una elegante vivienda de tres dormitorios y tres baños, con varios patios que inundan el interior de luz natural. La reforma se completó en tan solo tres meses, triplicando el valor de la propiedad.